Advierte ONU-OCHA: Miles de niños en Sudán están en riesgo de hambre, en uno de los «peores desastres humanitarios»

GINEBRA.- “Desde cualquier punto de vista -la magnitud de las necesidades humanitarias, la cantidad de personas desplazadas y amenazadas por el hambre-, Sudán es uno de los peores desastres humanitarios que se recuerdan”, declaró Edem Wosornu ante el Consejo de Seguridad en nombre de Martin Griffiths, jefe de la oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA).

«Más de un tercio de la población de Sudán se enfrenta al hambre aguda. El hambre no debe utilizarse como método de guerra. Todas las partes deben comprometerse a garantizar el acceso humanitario pleno y sin obstáculos», alertó el miércoles 20 de marzo.

More than 1/3 of #Sudan‘s population is facing acute hunger.

Starvation must not be used as a method of warfare. All parties should commit to ensuring full and unhindered humanitarian access.
@EdemWosornu‘s briefing to the Security Council: https://t.co/9eL993hf5s pic.twitter.com/huOLCI3lOe— UN Humanitarian (@UNOCHA) March 20, 2024

Sudán continúa afrontando las graves consecuencias del enfrentamiento que el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) mantienen desde abril de 2023.

A poco de concretarse el primer aniversario del inicio del conflicto, el panorama es desolador. Actualmente, es el país con una de las peores crisis humanitarias, con 25 millones de personas que requieren ayuda. A raíz de la guerra civil, casi 14.000 personas han muerto –según datos de la ONU- y ocho millones son desplazados o refugiados, la mayor ola migratoria en la actualidad.

En este marco, la comunidad internacional está alerta ante las necesidades sudanesas.

Estados Unidos anunció que aportará más de 47 millones de dólares para la ayuda humanitaria.

Sin embargo, sigue siendo insuficiente. Además de que las necesidades de Sudán son severas, la asistencia también es para Sudán del Sur y Chad, dos territorios cuyas situaciones empeoraron por la alta demanda de desplazados sudaneses.

Desde el inicio de la guerra civil, las FAR consiguieron apoderarse de parte de la capital nacional y de la ciudad Um Durman, vecina a Jartum.

A través de un comunicado, el Departamento de Estado de Estados Unidos remarcó que son alrededor de 25 millones de personas –aproximadamente la mitad de los habitantes- los que necesitan ayuda.

Niños y mujeres, en el centro del peligro

Según la organización Save the Children, casi 230.000 niños, mujeres embarazadas y madres primerizas podrían fallecer en el país a causa del hambre. La ONG remarcó la necesidad de incrementar los fondos.

A través de un comunicado publicado la semana pasada, la entidad detalló:

más de 2,9 millones de niños sudaneses sufren desnutrición aguda y otros 729.000 menores de cinco años padecen desnutrición aguda grave, la forma más peligrosa y mortal de hambre extrema.

Los datos expuestos por Save the Children indican que la ayuda humanitaria que ha llegado a Sudán apenas cubre el 5,5% de las necesidades. Empero, aclara que las posibilidades de acceso tienen problemas “sin precedentes” por el feroz combate de las facciones.

لاجئون سودانيون في مخيم قرب جوبا. جنوب السودان في 26 يناير/كانون الثاني 2024.
Refugiados sudaneses en un campo cerca de Juba, Sudán del Sur, el 26 de enero de 2024. © Reuters

El director de la ONG, Arif Noor, lamentó que el mundo viera “para otro lado” y aseguró que la situación es “una de las peores del mundo” con “hambre generalizada, muerte y sufrimiento”.

Por otro lado, el lunes 18 de marzo, el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas pidió a las partes implicadas que tomen medidas urgentemente para terminar con las violaciones de derechos humanos en menores.

La organización advirtió que, si las cosas continúan como hasta ahora, 24 millones de jóvenes sufrirán una “catástrofe generacional”.

A los números aportados por Save the Children, la ONU agregó que 19 millones de niños no están yendo a la escuela y que Sudán tiene la mayor crisis de desplazamiento infantil en el mundo.

Además de la falta de asistencia, la ONU alertó que crecen los casos de violencia sexual y el reclutamiento de niños por parte del Ejército y las FAR.

Por último, la escasez de suministros médicos llevó a que más del 70% de los hospitales cerraran, imposibilitando el servicio sanitario de dos tercios de sudaneses.

Un año de violencia

En abril del 2023, Sudán ahondó aún más su profunda crisis de violencia cuando las tensiones entre el Ejército, liderado por el general Abdel Fattah al-Burhan, y las Fuerzas de Apoyo Rápido estallaron en violentos enfrentamientos en la capital, Jartum, y otras zonas del país.

Esta situación es un episodio relacionado con el conflicto iniciado en 2003, cuando rebeldes de la comunidad étnica subsahariana se alzaron en armas, denunciando discriminación y negligencia por parte del Gobierno dominado por la población árabe en Jartum.

En ese momento, el presidente Omar al-Bashir respondió con bombardeos aéreos y desató a las milicias conocidas como Fuerzas de Defensa Popular o los Janjaweed. Esta respuesta provocó la pérdida de hasta 300.000 vidas y desplazó a 2,7 millones de personas.

Aunque la guerra actual tuvo objetivos meramente políticos en sus inicios, los ataques con tintes étnicos han ido en aumento a lo largo del país.

En diciembre pasado, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó sus temores sobre un aumento en las confrontaciones étnicas dentro de Sudán, también alertando sobre las constantes denuncias de violaciones a los Derechos Humanos en el conflicto.

«Decenas de civiles, incluido personal médico, fueron asesinados y otros muchos heridos entre el 15 y el 19 de diciembre, y algunos de estos ataques tuvieron motivaciones étnicas», subrayó Türk en su comunicado.

El funcionario de Naciones Unidas agregó que su oficina ha recibido múltiples reportes de mutilaciones, agresiones sexuales y asesinatos extrajudiciales, perpetrados por ambos bandos, en contra de cientos de civiles, muchos por cuestiones étnicas y raciales.

EFE/ Reuters/

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